miércoles, 11 de abril de 2007

Vengance Is mine


  • El silencio es la respuesta.
Pasan los segundos, los minutos, las horas,
los días, las semanas, los meses, los años…la vida.
¿La vida?, no hay vida,
no hay sensaciones.
Se pierden las esperanzas;
no hay rastro de recuerdos, ni vivencias,
ni hay amores ni des amores, solo tiempo,
tiempo fútil, estúpido, desagradecido.
Se diluyeron los sueños, las ilusiones.
Se apoderó de mi ser la desidia,
la cobardía, el miedo, el silencio.
Huyo de aquellos que alguna vez lucharon por mi,
de los que creyeron que podía
de todo aquel que me tendió su mano,
de todo aquel que reclama la mía.
Perdí el rumbo, la orientación, las ganas.
Me vence la dulce y fría apatía del no ser,
me pierdo entre las sábanas,
me ahogo en mi propio llanto,
pero ella no me abandona,
se aferra, me agarra con fuerza.
Solo le pido que no me abandone,
que me acompañe hasta el último de los suspiros,
que no rompa mi desequilibrio.
No me dejes amiga soledad,
no me abandones en ésta mi condena,
en esta cárcel sin rejas,
en este bullicioso silencio de sentirse presa.
Sí, presa en una cárcel sin carceleros,
en este exilio de renegados sin causa,
donde uno es dueño de su propia miseria,
donde las palabras se desvirtúan
porqué uno tan solo es eso,
un simple preso de la vida.